Acero aleado
El acero al carbono (una aleación de acero y carbono) se corroe pero es duro: cuanto más contenido de carbono, más duro es el acero. El acero con bajo contenido de carbono es fuerte y resistente y puede endurecerse si es necesario. El acero con alto contenido de carbono puede tratarse térmicamente para endurecerlo mucho más, pero en este estado tiende a ser más frágil y más difícil de trabajar.
La desventaja del acero de alto carbono es que es más caro y más difícil de mecanizar que las aleaciones con menos carbono. Es apropiado cuando la oxidación no es una preocupación y cuando el producto no necesita soportar esfuerzos de tracción (realmente no se dobla y se rompe más fácilmente).
Acero aleado (al que se le añaden elementos químicos adicionales para mejorar ciertas propiedades): algunos de los elementos de aleación más comunes son el manganeso, el níquel, el cromo, el molibdeno, el vanadio, el silicio y el boro.
Las aleaciones de acero pueden dividirse en dos categorías: aceros de baja aleación y aceros de alta aleación. Los aceros de baja aleación tienen menos de un 8% de elementos de aleación en su composición. Estos aceros tienen una mayor dureza y resistencia al desgaste que los aceros al carbono, pero suelen tener menos resistencia a la tracción.
Composición del acero y del acero inoxidable
Una de las razones es que los aceros inoxidables, al igual que otros metales, suelen ser más pesados pero también más fuertes y resistentes que los plásticos. Los materiales de acero inoxidable, en particular, también tienen una gran resistencia a la corrosión.
El hierro es un metal, un elemento, y es bastante reactivo. Es decir, se oxida o se oxida con facilidad. Pero el acero es una aleación de hierro y carbono. Es mucho más fuerte que el hierro y, al mismo tiempo, es bastante fácil de trabajar y moldear.
La cantidad de carbono en el acero es el factor más importante para determinar su resistencia. La relación entre el hierro y el carbono también afecta a la ductilidad o trabajabilidad del acero. Más carbono es más fuerte pero más difícil de trabajar, mientras que menos carbono es más fácil de trabajar pero no tan fuerte.
La ductilidad del metal es la capacidad de un metal para ser moldeado y estirado sin romperse. La fragilidad es lo contrario de la ductilidad. Los procesos típicos de trabajo de los metales son el perfilado, el doblado, el corte con cizalla, el taladrado y el estampado.
La ductilidad de un metal es la facilidad con la que se le puede dar forma sin que se agriete cuando se le somete a diferentes procesos de trabajo del metal. Si un metal tiene una gran ductilidad, es más fácil de trabajar. La trabajabilidad varía en función del proceso de conformación utilizado y de las características físicas del metal.
Acero inoxidable
El acero inoxidable es el material que se utiliza para los equipos y utensilios de producción de alimentos, dispositivos médicos, piezas de automóviles y mucho más. La característica más importante es que el acero inoxidable nunca se oxida ni se oxida como otros productos de hierro y acero.
La resistencia a la corrosión, el atractivo estético, el bajo mantenimiento y la solidez hacen del acero inoxidable una opción popular para una gran variedad de aplicaciones. Cada vez que pasea por una cocina comercial o un hospital, estará rodeado de paneles fabricados con un material metálico brillante. Eso es el acero inoxidable.
El acero al carbono, en cambio, tiene un acabado mate y una mayor resistencia a la tracción y es más duro que el acero inoxidable. Este material se utiliza para cuchillos y otros instrumentos con hoja que deben mantener su filo durante más tiempo. Sin embargo, este acero se oxida cuando se expone a la humedad, incluso en pequeñas cantidades. El acero al carbono tampoco es tan dúctil o fácil de moldear como el acero inoxidable.
El acero al carbono y el acero inoxidable tienen los mismos ingredientes básicos de hierro y carbono, pero se les añaden diversos elementos de aleación. El acero al carbono tiene un contenido de cromo inferior al 10,5%, mientras que el acero inoxidable debe tener un contenido de cromo igual o superior al 10,5%.
Precio del acero al carbono frente al acero inoxidable
Los rótulos metálicos dicen mucho. Su robustez, maleabilidad y elegante acabado añaden un nivel de delicadeza a los rótulos comerciales. Tomar las mejores decisiones sobre el diseño del rótulo de su negocio no debe ser su única consideración. El tipo de metal utilizado también desempeña un papel importante en la duración del rótulo en condiciones climáticas externas. El aluminio y el acero son dos de los mejores metales para utilizar en los rótulos metálicos. La siguiente tabla compara ambos tipos de metales para que pueda tomar una decisión informada sobre el mejor metal para su señal.
¿Qué significa esto para usted? El aluminio es el mejor metal para utilizar en rótulos de exterior porque es más resistente a la intemperie que el acero. Sin embargo, el acero es más resistente. Por lo tanto, si no le importa que su rótulo se oxide con el tiempo y prefiere algo más resistente, el acero es su mejor opción. Ambos metales pueden usarse para rótulos de interior, pero la elección depende de lo que esté dispuesto a soportar. Ambos metales le darán el aspecto refinado que desea. Su solidez y resistencia a la intemperie son los factores decisivos.